El LEAN Management está de moda.
Cada día más empresas quieren dar el paso y asumir la filosofía LEAN para sus organizaciones. Es cierto que LEAN es un modelo de gestión que tiene especialmente buen nombre en el sector industrial, y esto sin duda es debido a que las grandes empresas del sector primario han sido tradicionalmente grandes pioneras en LEAN.
En cambio, creemos que, por lo general, no se conoce bien. Si muchas de las empresas de las que hablan de incorporar LEAN realmente supieran qué es, quizás no darían el paso, porque LEAN no es una moda, no es algo anecdótico ni accesorio. El LEAN o se hace o no se hace, y si se hace tiene consecuencias drásticas. Esto va en serio.
El principio básico de LEAN es eliminar todo aquello que no aporta valor al producto final, por ello, está ligado al despilfarro, a deshacernos de todos aquellos gastos por los que el cliente no va a pagar (a nivel de producto).
Los beneficios de ello son evidentes, ya que vas a adelgazar tu estructura de costes -y como consecuencia vas a incrementar el beneficio-, pero esto no se puede hacer de cualquier manera. No se trata de ahorrar porque sí, ni de ser especialmente austeros o “tacaños”. Se trata de estudiar toda la empresa, de abajo hasta arriba, de estudiar todos los puestos de trabajo, todos los procesos, todos los tiempos, el espacio físico necesario…hasta dar con todos aquellos eventos y aspectos que no aportan nada y que en cambio generan costes y reducen nuestra rentabilidad.
Por ello decimos que es algo muy intenso y radical; porque para eliminar lo accesorio debe estar involucrada toda la empresa, porque no se hace desde arriba hacia abajo sino desde abajo hasta arriba.
En el fondo, se trata de implantar en la empresa la filosofía KAIZEN de mejora continua y eso pasa por implicar a toda la organización.
Todas aquellas empresas que tengan la sensación de tener ineficiencias en recursos pueden y deben hacer LEAN. Sin embargo, sí que es cierto que no es algo que las empresas puedan hacer de modo interno; para hacer LEAN es necesario tener asumida e interiorizada la filosofía LEAN. No solo se trata de conocer los principios, sino que además hay que creérselos y hacer mucha pedagogía en la organización, y eso es algo que solo puede hacer quien tenga la experiencia y la formación.
No vamos a descubrir nada nuevo; nuestro modo de hacer LEAN funciona y lo hemos demostrado. Sin embargo, es importante dejar claro que esto no es algo pasajero ni algo temporal. Precisamente por ello, los proyectos LEAN dirigidos por SCWUIMAC tienen éxito; porque nosotros dirigimos la implantación desde su concepción, desde el análisis y diseño de alternativas, desde el diagnóstico inicial y porque –a diferencia de otras opciones- nosotros nos quedamos en la implantación. No nos vamos. No te dejamos solo. Eso sucede porque desde nuestra vocación de dirección de proyectos, el LEAN se enfoca mucho mejor.
Existen otros especialistas en LEAN, es cierto, pero el resto se van. Nosotros sabemos que si nos vamos, ningún cliente es capaz de mantenerlo sin ayuda, por lo que sería poco profesional diseñar un plan cuya ejecución no vaya a ser excelente. No es nuestro estilo. Nuestros proyectos funcionan porque nos quedamos, porque estamos a tu lado durante todo el proceso y porque entramos en el nivel de dirección, es decir, al lado de todas las herramientas que puedan asegurar que esto se va a llevar adelante.
Además, surge otra ventaja. Al quedarnos a implantar los proyectos, el importe inicial de un proyecto LEAN con SCWUIMAC, es más bajo. Nuestro beneficio no está en diseñártelo e irnos; nuestro beneficio surge del éxito de un proyecto que funciona a largo plazo. Es una relación seria y larga, no una aventura corta y puntual.
En LEAN, como en la vida, las cosas bien hechas, suelen acabar mejor. ¿Quieres que te lo demostremos?
