De enganchada a los Procesos, a enamorada de los Proyectos!

Nuestras Scwuimacker y experta en Proyectos de Organización, Mejora y Digitalización de Procesos, Ana Ayuga, nos cuenta su experiencia personal sobre cómo descubrió la dirección de proyectos y todo lo que le ha aportado en su día a día en general. 


«Cuando ha surgido la idea de este blog he intentado recordar cómo y cuándo nació mi enganche con los Procesos. Fue hace años ya, cuando me di cuenta de que quería conseguir más resultados en menos tiempo

En esos momentos no había oído hablar de Mejora Continua, de las Claves de Toyota ni nada similar. Simplemente, era una cuestión de lógica: las tareas que hacíamos día a día podían hacerse mejor, con menos pasos y dedicando menos tiempo para dedicarlo a otras que aportaran más valor.  

Y así, sin saber cómo y con buenos guías, entré en un bucle de medir, valorar, ordenar, cambiar, mejorar y vuelta a empezar. No lo sabía, pero ya veía el mundo dividido en Procesos. Y es que éstos, no sólo son útiles para cadenas de fabricación o grandes organizaciones, como estamos acostumbrados a ver. Las rutinas y tareas son el motor de nuestro día, de las oficinas, las organizaciones y del mundo.

Y visto así, dominando los Procesos ¿ya lo tenemos todo hecho?

Pues NO!

Un paso más a los Procesos


Poco después descubrí que había algo más que los Procesos. Cuando quisimos ir más allá. El ritmo marcado de proceso tras proceso era práctico pero también estanco. Hacía difícil avanzar.

Si eres una persona inquieta y que intenta ir más allá, sabes de qué hablo. Cuando está todo montado, cuando todo es estable y el engranaje va rodado, empiezas a buscar cómo dar el siguiente paso. Y ahí, empezaban las dificultades.

Muchas ideas, decisiones que tomar, ¿por dónde empezamos? ¿A quién implicamos? ¿Cuándo empezamos? ¿Cuándo acabamos? ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué puede salir mal? Es más, ¿¡y qué hacemos si sale mal!? (Demasiada incertidumbre para alguien que “piensa en Procesos”).

Y buscando respuestas, otra vez sin darme cuenta, acabé investigando cómo trabajar por Proyectos.

Inmersa en los Proyectos


Por suerte, todo estaba ya inventado. La ejecución de Proyectos lleva décadas consolidada con metodologías y expertos que nos dan pautas de cómo abordar cada uno. Y a partir de ahí, es la experiencia y personalidad de cada Director o Directora la que marca el camino de cómo conseguir lo que no se ha hecho antes. Lo nuevo. Lo impredecible. Cómo adaptarse al cambio para que el engranaje ruede de nuevo hasta el final.

Y con ello, se cerró el círculo.

Los procesos nos dan la estabilidad que nos sustenta, la seguridad que nos da fuerza para continuar. Y la visión de qué podemos cambiar. Pero a partir de ahí, en estos tiempos que nos obligan a correr, a adaptarnos, a ofrecer más, necesitamos incorporar los Proyectos en nuestro día a día. Añadir nuevos objetivos, valentía, incertidumbre y sobre todo orden para crecer hoy y seguir creciendo mañana.

Necesitamos un Plan.

Así, las posibilidades de la Dirección de Proyectos me enamoraron. El orden, la planificación, la previsión, la adaptación en el camino, tener el control mientras avanzamos. Pensar, compartir y ejecutar en equipo. Encontré la pieza que faltaba para mantener el control mientras se avanza

Este ha sido mi camino y mi crecimiento. En tu caso, ¡gracias si nos has acompañado hasta aquí! y si te sientes identificado con algo de lo que te cuento, no lo dudes ¡pon un Proyecto en tu vida y vive intensamente!»